Anoche leía en Bloomberg que, según científicos, “para mediados de la siguiente década, ya podría ser demasiado tarde para evitar un ciclo de desastres provocados por el clima…” (Natasha Solo-Lyons, https://www.bloomberg.com/news/newsletters/2023-03-20/bloomberg-evening-briefing-un-issues-a-final-warning-on-global-warming?utm_source=website&utm_medium=share&utm_campaign=twitter). En el articulo se hacía un llamado a los gobiernos a hacer ajustes en sus políticas públicas con el fin de contrarrestar el cambio climático. Como este, cada vez más titulares en los medios de comunicación nos advierten sobre lo que parece ser un desastre inevitable. En un blog anterior escribía cómo noticias como esta, que solían ser poco usuales, cada vez aparecen con mayor frecuencia en diferentes medios. Sin embargo, esto parece no afectarnos, pues, nuestro día a día no ha sufrido un cambio significativo y por ello ¿nos preocupemos realmente?. Además, la mayoría de las personas creemos que no tenemos herramientas a nuestro alcance para lograr un impacto real y ayudar a prevenir o, por lo menos, disminuir la velocidad en la que viene aumentando el calentamiento global.

Mientras ello ocurre, el consumo energético de los hogares aumenta a medida que lo hace el desarrollo de los países: cada vez consumimos más electricidad y cada vez queremos estar más conectados, sin tener interrupciones en el servicio. Si cada uno de nosotros, tomara ciertas medidas para disminuir ¡sin dudarlo que en conjunto generaríamos un gran impacto!

En el fondo cada uno de nosotros sabe que hay más formas de movilizarse diariamente, que hay más formas de llevar energía a nuestros hogares, a nuestras empresas y a nuestros comercios. La Energía solar se ha convertido en una opción ahora más eficiente y más rentable. Hoy en día quienes instalan energía solar se ven beneficiados por incentivos financieros y tributarios, mientras que sin duda están ayudando a conservar el planeta.